* Exijo de manera respetuosa y enérgica al Señor Presidente
de la República Enrique Peña Nieto justicia por el asesinato de mi padre
* Les pido a todos
los que hacen periodismo, ÚNANSE y exijan garantías para realizar libremente su
actividad
Por Carlos Domínguez Ramírez
Han pasado ya quince días desde el salvaje y cruel asesinato
de mi padre Carlos Domínguez Rodríguez, un periodista independiente
comprometido fielmente con su trabajo y su familia, sobre todo con sus nietos a
los que adoraba más que a su propia existencia, así tal cual él lo manifestaba
con sus muestras de cariño y orgullo que siempre derrochaba por ellos.
Hoy, la familia Domínguez, descendientes de él estamos
devastados desde lo más profundo de nuestros corazones, pues unos cobardes le
arrancaron la vida de una forma tan cruel y salvaje que al recordarla no deja
de dolerme y atormentarme de manera tan inhumana que me quita la paz y me
atormenta con cada puñalada que siento tan mía como de él.
Después de enterarme de su cobarde asesinato, de la manera
tan horrenda y cruel, en la que unos individuos lo arrancaron de nuestra
existencia (refiriendome a todos mis hermanos y sus nietos) tuve que lidiar con
situaciones tan insoportables y difíciles como ordenar (firmar) sus funerales y
elegir su ataúd, elecciones para las que no estaba preparado, tengo que confesar
que firmar sus funerales en Nuevo Laredo, elegir su féretro y coordinar su
traslado hasta Acapulco fueron decisiones tan difíciles para mi existencia que
hasta ahora no dejan de dolerme tanto que me hacen sentir en deuda con él, ya
que mi padre era tan adorado y admirado por mis hermanos y por mí que sentíamos
que por naturaleza tenía tanta vida por delante y jamás pensamos en prepararnos
para estos horribles días.
Aún después de sepultar a mi padre y ver su ataúd por última
vez todavía no me he resignado del todo a la idea de que ya no volveré a verlo
para platicar de política y teología, siento que todo esto me ha dejado vacío,
yo dependía tanto de mi padre en lo moral y me duele en lo profundo del alma
saber que ya no lo encontraré en su casa como era de costumbre, ni podremos
volver a jugar fútbol y correr con él en la cancha. Lo lloro como un niño todos
los días desde que murió, no soporto haber perdido a mi padre, esto me ha
dejado muy afectado, debo reconocerlo pues fue mi ídolo y papá a quien asesinaron
de una manera vil y cobarde.
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Fernando Olivas,,Secretario General del SNRP Moouris Salloum, Presidente Club de Periodistas deMéxixco y Carlos Domínguez Ramírez |
Desde el momento en que supe cómo le quitaron la vida a mi
padre me aterré y sentí su dolor, su desesperación durante el momento en que lo
lastimaban y golpeaban para arrancarle la vida, me duele pensar qué pasó por su
cabeza durante sus últimos suspiros, porque estoy seguro que en algún momento
cuando se dio cuenta que moriría por las heridas me dedico unos segundos antes
de despedirse de este mundo, tal como lo debió hacer por cada uno de mis
hermanos y sus nietos, ya que como siempre me lo decía “no había momento en el
que dejara de pensar en todos nosotros, sus hijos y nietos”, por qué su vida
giraba alrededor de sus descendientes, entre su relación con nosotros no
permitía que nadie se interpusiera, mi padre nos amó a todos por igual sin
hacer distinciones y eso todos lo sabíamos; por eso me rompe el corazón saber
que su dolor más grande fue darse cuenta que estaba muriendo y que nos dejaría
solos, ya que para el jamás dejamos de ser sus bebés.
Desde que tome la decisión de exigir justicia por este
cobarde acto he sido señalado desde miembros de mi propia familia de
oportunista, insensato, incluso hubo quien me dijo que en mis declaraciones
“daba vergüenza” y que seguramente a mi padre no le agradaría esto que hago,
pero no estoy acostumbrado a las cámaras, no soy un orador nato y jamás había
tenido que tomar un micrófono o mirar hacia una cámara para realizar algún tipo
de entrevista o conferencia. Esto que hago es con el corazón, con el simple objetivo
de EXIJIR JUSTICIA y que se me escuche, estoy levantado la voz porque sé que en
este tipo de casos los números no mienten, las estadísticas lo dicen TODO,
ninguno de los casos de asesinatos a periodistas se ha resuelto en los últimos
tres sexenios y me aterra saber que el cobarde asesinato de mi padre termine en
los expedientes sin resolver en algún gabinete.
Mi padre no debió morir en vano, consideró que esta debería
ser una oportunidad para que todos los periodistas e informadores ALCEN LA VOZ,
“muchac@s, los están matando” por favor únanse, YA BASTA de callar periodistas,
YA BASTA de censurarlos, YA BASTA de amedrentarlos, YA BASTA
de ofenderlos, YA
BASTA de ASESINARLOS.
¡¡YA BASTA DE REPRIMIR SU DERECHO A LA LIBERTAD DE
EXPRESIÓN!!
Por eso les pido a todos los que hacen periodismo, ÚNANSE y
exijan garantías para realizar libremente su actividad, el 13 de enero fue mi
padre, mañana podría ser uno de ustedes y será su familia la que terminará
destruida tal como la mía.
Por qué ante autoridades Federales tan indiferentes e
insensibles no podemos esperar más que impunidad en estos asesinatos como lo
han hecho siempre, ignorando y tapando cada vez que asesinan a un periodista
con sus ya muy conocidas nubes de humo y cajas chinas, sin comprometerse en
ningún momento a esclarecer los casos y mucho menos a darles garantías en su
ejercicio, en pocas palabras, actúan mezquinamente y prefieren ser indiferentes
antes que dar la cara porque nadie les protesta con energía; En fin, -un muerto
más!, pero la cuenta sigue y de no protestar solo queda esperar al próximo
periodista que será asesinado en algún otro lugar del país.
Yo Carlos Domínguez, hijo de un buen periodista y amoroso
padre asesinado levanto mi Voz con energía, exijo de manera respetuosa y enérgica
al Señor Presidente de la República Enrique Peña Nieto justicia por el
asesinato de mi padre por que deseo desde lo más profundo de mi ser que quien
se atrevió a quitármelo pagué ante la LEY, exijo también un pronunciamiento
enérgico a favor de los periodistas y el compromiso de brindar las garantías
para el libre ejercicio periodístico, ya no más periodistas asesinados, YA NO
MÁS!
Señor Presidente, Enrique Peña Nieto.... se lo pide el hijo
que amó con todo su corazón a un padre que le fue arrebatado cobardemente y que
ha quedado dañado por esta horrible situación.
Por favor Señor Presidente, no nos falle y atienda a mis
exigencias, el pueblo de México se lo reconocerá y en la historia quedará el
dato si usted hace algo por esta causa.
Ciudad de México, a 28 de enero del 2018