• Es un trastorno que no tiene cura,
pero las pacientes pueden tener una vida plena y productiva.
Toluca, Estado de México.- Con
motivo del Día Mundial del Síndrome de Turner, que se conmemora cada 28 de
agosto, la Secretaría de Salud estatal informa que en la entidad se tiene
registro de 23 casos, de los cuales, siete están en control en el Hospital para
el Niño del IMIEM y 16 en la Delegación del IMSS Poniente.
De acuerdo con el Departamento de
Salud Reproductiva del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), este
padecimiento es poco común y afecta únicamente a la población femenina, quienes
la presentan, se caracterizan por tener talla baja y ovarios que no producen
hormonas femeninas ni óvulos.
El Síndrome de Turner es
ocasionado por una anomalía cromosómica en la que existe pérdida total o
parcial de un cromosoma X, afectación que se da durante el desarrollo del
embrión y se diagnostica a través de un análisis genético que consiste en tomar
una muestra de sangre para detectar qué cromosomas están ausentes o alterados.
Las niñas y mujeres con Síndrome de Turner pueden presentar anormalidades congénitas |
Las niñas y mujeres con este
padecimiento, tienen riesgo de presentar anormalidades congénitas en corazón y
riñones, también infecciones crónicas o recurrentes del oído medio y son
propensas a desarrollar problemas cardiovasculares como ensanchamiento o
estrechamiento de la válvula aortica, hipertensión arterial, sobrepeso,
diabetes, cataratas, tiroiditis de Hashimoto y huesos frágiles.
Además, sus condiciones físicas,
problemas de salud y de infertilidad las hace propensas a tener baja
autoestima, ansiedad y depresión. Sumando a lo anterior, pueden manifestar
dificultades de aprendizaje, sobre todo en matemáticas y en tareas que
requieren habilidades espaciales, como lectura de mapas u organización visual.
El tratamiento de las pacientes
con Síndrome de Turner es multidisciplinario, ya que requieren de seguimiento
en unidades médicas de segundo o tercer nivel de atención para recibir terapia
hormonal, detección y atención de enfermedades crónico degenerativas, así como
de anomalías cardiacas, alteraciones urinarias, visuales, trastornos de conducta
y sus complicaciones.
Dado que el Síndrome de Turner es
un trastorno genético, no tiene cura, sin embargo, las pacientes que reciben
tratamiento adecuado pueden tener una vida plena y productiva.