La
indefensión de la víctima tiene mucho que ver con la pasividad de los testigos
de la violencia, que permiten la destrucción de otro ser humano.
El mobbing o
acoso laboral no es una moda y sí un problema real al que se enfrenta la
sociedad actual, aseveró la investigadora del Centro Universitario Texcoco de
la Universidad Autónoma del Estado de México, Guadalupe Lizeth Arce Chávez.
Ante alumnos
y académicos universitarios, la especialista manifestó que este tipo de
situaciones conduce a las víctimas a escenarios donde prevalece la soledad y el
aislamiento; ello, dijo, es ocasionado por el victimario para romper la
resistencia psicológica de la víctima y provocar que abandone el lugar de
trabajo, ya sea por baja, renuncia o despido.
El mobbing,
explicó, tiene como objetivo destruir la estabilidad de una persona a través de
acciones o conductas ejercidas por una o más personas, de tal manera que la víctima
"estigmatizada" no pueda defenderse, no pueda hablar o sus palabras
ya no tengan ningún valor.
En este
contexto, aseguró que la indefensión de la víctima tiene mucho que ver con la
pasividad de los testigos de la violencia, que permiten la destrucción de otro
ser humano; agregó que quien sufre mobbing o psicoterror en la vida laboral se
enfrenta a una comunicación hostil y desprovista de ética, que es administrada
de manera sistemática por uno o unos pocos individuos y puede durar hasta
meses.
Guadalupe
Lizeth Arce Chávez señaló que es necesario estar atentos a estas situaciones y
no permanecer como simples espectadores, porque con esa actitud se promueven
estas conductas; para ello, afirmó, se pueden identificar algunas fases del
mobbing, entre las que destaca la Seducción, es decir, cuando el acosador aún
no ha manifestado su gran potencial violento.
Conflicto,
cuando se presentan disputas personales puntuales, diferencias de opinión,
persecución de objetivos diferentes o fricciones personales; Acoso, destinado a
atacar el punto más débil de la víctima, con el objetivo de castigarla por su
insumisión, y Entorno, elemento básico en el desarrollo o en la resolución del
acoso laboral.
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