miércoles, 20 de julio de 2016

Centroamérica: nueve periodistas asesinados en un clima de violencia e impunidad

La Federación Internacional de Periodistas (FIP) repudia la situación de violencia generalizada en Centroamérica, una de las regiones con mayores índices de asesinatos contra comunicadores, donde nueve periodistas han perdido la vida en 2016 como consecuencia del crimen organizado y la complicidad o indiferencia de las autoridades.

La FIP se hace eco de las dolorosas noticias que llegan desde el centro del continente americano, donde en las últimas semanas ha quedado expuesto el contexto de extrema peligrosidad en que se desempeñan los trabajadores de prensa. Nueve periodistas han sido asesinados en la región en 2016: cinco en Guatemala, tres en Honduras y uno en el Salvador. A estas cifras hay que agregar las decenas de crímenes cometidos contra defensores de Derechos Humanos y activistas sociales, medioambientales y sindicales, tal como el que tuvo por víctima a Brenda Marleni Estrada Tambito, asesora jurídica de la Unidad Sindical de Trabajadores de Guatemala UNSITRAGUA – HISTÓRICA, asesinada el 19 de junio.

Los nueve comunicadores que perdieron su vida en estos primeros seis meses del año son: los guatemaltecos Mario Roberto Salazar (director de la radio Estéreo Azúcar), Wiston Leonardo Cano Túnchez (locutor de Radio La Jefa), Diego Salomón Esteban Gaspar (trabajador de Radio Sembrador), Víctor Hugo Valdez Cardona (conductor de Chiquimula Visión) y el caso más reciente de Álvaro Alfredo Aceituno López (director de Estéreo Ilusión); por otro lado, los hondureños Marlon David Martínez Caballero (locutor de la radio TopMusic), Dorian Hernández (fotógrafo freelance y ex productor de GRT Canal 31) y Elmer Cruz (conductor de un programa musical de un canal local); finalmente, el salvadoreño Nicolás Humberto García (locutor de la radio comunitaria Expresa, Voces al Aire).

“Este panorama se desenvuelve en un marco de intimidación constante contra quienes tienen el deber de informar”, ha expresado el presidente de la FIP, Philippe Leruth. “Cada vez que un periodista es asesinado cumpliendo su deber de informar, una parte de la democracia resulta gravemente dañada.

Muchas veces existe un vínculo entre los asesinatos cometidos y los intereses de los grupos de poder económicos y políticos, que se ven seriamente afectados por la actividad periodística, ya que esta actúa a menudo como un anticuerpo de la sociedad contra las injusticias”.

Habitualmente los hechos de violencia, que van desde amenazas hasta el asesinato, son cometidos por las redes del crimen organizado, de las cuales las pandillas denominadas Maras son las más conocidas. Estos grupos actúan al calor de la indiferencia y/o connivencia – explícita o implícita - de las élites públicas y privadas, ya que son las grandes desigualdades en la región las que han engendrado un clima de descomposición y enfrentamiento social.

Para contrarrestar este clima es fundamental el ejercicio libre del periodismo, sin censuras directas ni autocensuras inducidas por la impunidad reinante, resultado de la deliberada inacción judicial y política para investigar los ataques cometidos contra la prensa. Al contrario, la respuesta corriente ha sido desligar los móviles criminales de las actividades llevadas a cabo por los periodistas, incluso en casos donde eran investigados temas sensibles como la corrupción, el narcotráfico, las gestiones gubernamentales y conflictos sociales, por los cuales estos trabajadores ya habían recibido amenazas.

La FIP, organización que representa a 600.000 periodistas en todo el mundo, llama a las autoridades estatales a enfrentar la violencia estructural que predomina en Centroamérica y, como primer paso, actuar con celeridad y decisión para juzgar a los responsables de los crímenes cometidos contra los comunicadores y los activistas en general.

"Sin un castigo a los culpables, el derecho a la libertad de prensa y al acceso a la información quedan disueltos y la democracia, gravemente disminuida", ha añadido Leruth.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario